Mascarilla de baba de caracol

Limpieza profunda:  
Las mascarillas pueden eliminar eficazmente la suciedad y el exceso de grasa de los poros, ayudando a mantener la piel limpia y previniendo la aparición de puntos negros y granos.

Hidratación:  
Muchas mascarillas contienen ingredientes humectantes como el ácido hialurónico y la glicerina, que proporcionan hidratación rápida, alivian la sequedad y la sensación de tirantez, dejando la piel suave y tersa.

Blanqueamiento e iluminación:  
Las mascarillas que contienen vitamina C y arbutina pueden inhibir la producción de melanina, igualar el tono de la piel y mejorar la luminosidad, combatiendo la piel apagada.

Reafirmante y antienvejecimiento:  
Las mascarillas con colágeno y péptidos ayudan a aumentar la elasticidad de la piel, reduciendo la aparición de líneas finas y arrugas, retrasando el envejecimiento cutáneo.

Calmante y reparadora:  
Para pieles sensibles o después de la exposición solar, las mascarillas con aloe vera y manzanilla calman la piel, alivian el enrojecimiento y la irritación, y aceleran la reparación de la piel.

Reducción de poros:  
Algunas mascarillas tienen la función de reducir los poros, regulando la secreción de sebo y mejorando el aspecto de los poros dilatados, dejando la piel más suave.

Antiinflamatoria y antiacné:  
Las mascarillas con ingredientes como el aceite de árbol de té y centella asiática tienen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, que ayudan a reducir los síntomas de acné y espinillas, acelerando el proceso de curación.

Nutrición:  
Las mascarillas enriquecidas con vitaminas, minerales y aminoácidos proporcionan apoyo nutritivo, mejorando la función de barrera de la piel y aumentando su salud general.